El Gobierno declara Reserva Fluvial la cuenca alta del río Sorbe
miércoles, 21 de diciembre de 2022
Esta figura de protección ayuda a preservar aquellos tramos de los ríos con escasa o nula intervención humana y en muy buen estado ecológico.
A propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), se ha declarado Reserva Fluvial el río Sorbe a su paso por la Sierra Norte de Guadalajara, en concreto diversos tramos de las cuencas del arroyo del Río Mediano y de los ríos Sonsaz, Lillas y Sorbe, que suman en total 52,46 kilómetros.
Las Reservas naturales fluviales son una figura de protección española que tiene como objetivo preservar aquellos tramos de los ríos con escasa o nula intervención humana y en muy buen estado ecológico.
La figura es declarada en ríos pertenecientes a diez demarcaciones hidrográficas competencia del Estado y su delimitación puede coincidir o no con la longitud total de una masa de agua. Así, se contribuye a su preservación, ya que aparte de la protección los planes hidrológicos de cuenca incluyen acciones específicas se seguimiento ecológico y promoción de la vegetación de ribera, que contribuyen a su vez a la supervivencia de especies.
Debido a que las áreas protegidas son lugares de baja presión humana, las reservas hidrológicas constituyen un escenario inmejorable para evaluar los efectos del cambio climático en los ecosistemas de ríos y lagos, y aquellos asociados a agua subterránea.
Con estas incorporaciones, aumenta a 15 el número de espacios naturales localizados en la provincia dentro del Catálogo Nacional de Reservas Hidrológicas, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en nota de prensa.
Entre las nuevas reservas fluviales, la más destacada es la que comprende diversos tramos de las cuencas del arroyo del Río Mediano y de los ríos Sonsaz, Lillas y Sorbe, englobados bajo la denominación de este último, que suman en total 52,46 kilómetros.
Con anterioridad, Guadalajara ya contaba con nueve reservas fluviales (dos de ellas compartidas con las provincias limítrofes de Teruel y Madrid), que sumaban más de 174 kilómetros de los ríos Tajo, Jarama, Jaramilla, Dulce, Hozseca y Pelagallinas, así como los arroyos Ompolveda y Vallosera y la rambla de la Sarguilla. Por tanto, ahora ya son más de 226 los kilómetros de cauces protegidos.